Su rostro refleja lo duro que ha sido su trabajo. Se cubre con una gorra, pero adicionalmente se envuelve en la cabeza una camiseta, así trata de evitar que el sol afecte su piel.

Silva recuerda que anteriormente nadie exigía que a los albañiles los afiliaran al IESS, ahora la realidad ha cambiado e incluso hasta tienen derechos a ganar un sueldo básico (292 dólares ).

Pero no todos corren la misma suerte. En Manta, tres trabajadores pasaron a formar parte de las estadísticas de personas que fallecen en sus labores, pero no están afiliados al IESS. 

Uno de ellos laboraba para un contratista de CNEL y los otros dos para una empresa constructora. 

En el segundo caso la compañía argumentó que recién tenían tres días laborando; sin embargo, según el artículo 4 del Código de Trabajo “Los derechos del trabajador son irrenunciables”. 

La norma legal va más allá, según el artículo 73 de la Ley de Seguridad Social, el empleador está obligado “bajo su responsabilidad y sin necesidad de reconvención, a inscribir al trabajador o servidor como afiliado del Seguro General Obligatorio desde el primer día de labor”. 

Como el caso de Manta existen más en la provincia y el país. Juan (nombre protegido) es oficial de un bus de servicio urbano en Portoviejo, lleva más de 10 años en el oficio y hasta ahora no conoce lo que es una afiliación. 

Su situación va más allá, dice que en la cooperativa a la cual pertenece, le descuentan los aportes para el IESS, pero todavía no consta como afiliado, él no sabe cómo los directivos logran evadir los controles. 

 

 Control. En su visita a Portoviejo, el ministro de Relaciones Laborales, Francisco Vacas, señaló que sólo en el 2011 hubo más de 26 mil inspecciones en el país. 

Al consultársele sobre el caso de Manta, señaló que son casos puntuales y recordó que es necesario que aquellas personas que no están afiliadas hagan la denuncia. 

“Cambiamos a todos los inspectores del país”, dijo Vacas, y agregó que en la actualidad hay 250 personas que se encargan de realizar el control a las empresas públicas y privadas.  

Agrega que considera que están haciendo un buen trabajo, pero todavía les falta mucho por hacer.

Para Scheznarda Fernández, presidenta de la Comisión de Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social de la Asamblea Nacional, se debe ser más enérgico a través de las inspectorías de trabajo. 

“Deben estar pendientes de que se cumplan todos derechos de los trabajadores”, señala. 

Destacó que ahora las empleadas domésticas trabajarán 40 horas a la semana y que la lactancia aumentó de 9 a 12 meses.<