para estar alerta. Los niveles de ruido en una ciudad son altos. En este sentido, se está expuesto de forma prolongada a sonidos intensos como tubos de escape, construcciones en obra o el bullicio de las fiestas populares, bares y discotecas o sonidos de armas y explosivos, que pueden causar dolencias irreversibles en el tímpano e incluso sordera en frecuencias superiores a los 90 decibeles.
El médico Fabián Yánez explica que los acúfenos (que son ruidos continuos en el oído que aún no tienen curación), son la principal consecuencia del volumen de ruido o música excesivo, un problema que afecta especialmente a personas de entre 10 y 35 años, que están en contacto con audífonos. El uso de reproductores de música mp3 y mp4 con un volumen superior a los 80 decibeles está provocando un aumento de los problemas de audición, dice.
Bajar el volumen. Poner la radio o la televisión a gran volumen o escuchar música con el celular son factores de riesgo para la salud auditiva, siendo los adolescentes quienes se arriesgan más a experimentar alguna dolencia. Para minimizar estos efectos perjudiciales, conviene bajar el volumen en la medida de lo posible, utilizar protección auditiva en locales con música alta o conciertos, alejarse de los altavoces y descansar varias horas antes de escuchar de nuevo música con auriculares.
Yánez recomienda a la gente que si al salir de estos lugares de entretenimiento sienten pitidos en los oídos y estos persisten durante horas, acudan a un especialista para poder iniciar un tratamiento preventivo con el fin de evitar la aparición de acúfenos, que pueden llegar a ser crónicos, según explica. <