Sin embargo, y desde entonces, se mantienen incomunicados. No pueden sacar sus productos y se ven obligados a trasladarlos en sus hombros, sobre acémilas, afectando aún más su economía.

Enrique Alcívar Álvarez, habitante de Canuto, aseguró que previo a la caída comunicaron la novedad al Gobierno Provincial de Manabí, entidad que lo construyó, pero no se dio asistencia de ningún tipo y el puente a penas pudo ser utilizado un año.

"Es lamentable que las autoridades no hagan nada por estas familias. La producción de mandarina, naranja y cacao no pudieron sacarla a tiempo y sólo han tenido pérdidas", dijo Alcívar.

Manuel Vera, por su parte, aseguró que apenas notaron que la creciente del río golpeó las bases del puente, pidieron al Gobierno Provincial la colación de piedras escolleras o algún muro para evitar que el suelo se deteriore, "pero no hicieron nada por impedir su destrucción", precisó.

 

 Otros problemas. Enrique Alcívar resaltó que Canuto enfrente varios problemas, uno de ellos el agua potable.

"El proyecto y estudio del agua realizado en el año 2005 determinaron que la captación del agua sería en el sector de La Juanita y la pusieron a un costado del cementerio", expresó.

Sobre la laguna de oxidación, también construida por el Gobierno Provincial, precisó que se tratan de cajones de hormigón armado llamadas celdas, y al salir por una quebrada termina regándose cerca a los pozos de captación.