Así de sencillo... “Don Eliécer Bravo Andrade sigue siendo grande en la batalla, para él no hay fatigas ni cansancio y cada batalla es un nuevo triunfo, una nueva gloria”. Por felicidad fue favorable la intervención quirúrgica para detener la epidemia, es que Dios está para ayudarnos.

De regreso de Guayaquil a Chone fue recibido con grandes elogios de admiración por una acongojada, afligida y apenada población, parte de la alta estimación que goza. Su nombre sigue siendo como el trapo rojo presentado al toro para que lo embista y en muchas ocasiones cubrir de ridículo al toro.
Dos veces fue alcalde, irrumpió en la escena política en los años 80, el pueblo se impresionó por su don humanitario y lo eligió concejal, después  diputado; en el 2000 y 2004 fue alcalde. Sin dudarlo, el nombre del exalcalde se engrandece con el tiempo, pocos como él tienen un puesto glorioso en la tierra de las mujeres hermosas y de los naranjos en flor.
Siempre ha estado junto al pueblo y especialmente cerca de los enfermos y necesitados. Más, la grandeza de su nombre no reside solo en sus acciones humanitarias, no está tampoco sólo en su generosidad con los familiares de un fallecido. La grandeza de don Eliécer, quizás más que en lo humanitario y fraternal, está en su lucha por el nuevo gran Chone, que lo anima a  caminar por los senderos de esta nueva vida y aceptar los designios de Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, nacido de la Virgen María, por obra del Espíritu Santo.
El Chone de hoy tiene que tener presente que fue el primer alcalde del presente siglo que ejecutó el proyecto del desazolve del río y del amurallamiento de las riberas del río Chone, con esperanzas de mejores días para los beneficiados.
Sin embargo, “don Eliécer es más grande que don Eliécer”. Sin dudarlo, don Eliécer humanitario ha sido consagrado más que el don Eliécer político. No obstante, la mayoría de la población lo distingue como el gran político de ayer y hoy.
Reflexionando: No hay que olvidar que igual que el exalcalde Eliécer Bravo Andrade, todos tenemos que luchar con sacrificio y esfuerzo. <