El concejal Jorge Zambrano, morador del lugar, recordó que previo a la construcción del puente -en el año 2010- se socializó con los habitantes de Garrapata, y se estableció la construcción de un paso elevado, muro de protección del puente con piedras, barandas y encementar todo el patio de la escuela.
Incluso se comprometió para mejorar los accesos a la iglesia. Sin embargo el tiempo transcurrió y las obras no se dieron.
“Al asesor de la ministra Santiago Montenegro le entregamos el acta de compromiso con la constructora. La preocupación está todos los días, porque con la inquietud de los niños nunca se sabe y se busca evitar alguna desgracia”, dijo Zambrano.
CRECE EL TEMOR. Enriqueta Torres, directora de la escuela donde estudian 100 niños, manifestó que representantes de la Constructora se comprometieron a ubicar el cerramiento que ellos dañaron, “pero no dejaron arreglado nada. Se llevaron una parte del terreno y jamás indemnizaron por el terreno que se llevaron para ensanchar la carretera”, expresó. <