Cuando tenía 19 años sintió que su vida no estaba destinada para estar casada, con hijos, y mucho menos para estar en fiestas.
Considera que por amor a Dios ha sacrificado el no estar cerca de su familia, pero que la satisfacción que le ha dado esa decisión recompensa cualquier problema.
Y es que luego de completar todos los procesos para convertirse en monja, empezó a recorrer el mundo.
La hermana Montanero es de nacionalidad colombiana.
Ha recorrorido cinco países: Italia, España, Francia, Ecuador y su natal Colombia.
En cada uno de estos países ha vivido cosas maravillosas, dice, porque ha tenido la oportunidad de conocer a muchas personas y por ende ayudarlas con obras sociales.
Actualmente vive en la Iglesia Pío Noveno.
Ella pertenece a la comunidad de Las hijas de la iglesia, donde convive con otras tres religiosas. Ahí, el tercer jueves de cada mes realizan encuentros con ancianos para darles comida, abrigo y distracción.
La hermana además colabora en la librería de la Arquidiócesis de Portoviejo. <