Niños y adultos, vistiendo atuendos similares a la imagen divina, llegaron desde tempranas horas del domingo a la Plaza Sucre, contigua a la iglesia San Cayetano, para estar cerca de la imagen, trasladarla y rezar.
Con cánticos y alabanzas católicas que se emplearon durante todo el recorrido por las calles que fueron adecentadas por los propios moradores -con ayuda del Municipio- para el paso de la multitud, se demostró la devoción por la advocación al Señor de la Buena Esperanza.
La procesión es una tradición chonense en la que participan no menos de 30 mil personas de la zona norte, indicaron los organizadores.
El Señor de la Buena Esperanza es muy venerado y querido en la ciudad de Los Naranjos en Flor, en donde es patrono.<