Zhao Baolu, miembro de la Academia China de Ciencias, lleva 20 años estudiando los efectos de la nicotina, un estimulante que se considera el principal causante de la adicción al tabaco, y acaba de difundir sus resultados en varias publicaciones científicas, entre ellas el “British Journal of Pharmacology”. Experimentando con ratones desde hace siete años, Zhao notó que aquellos roedores a los que se les administran dosis de nicotina (el equivalente a dos paquetes de cigarrillos al día en humanos) son menos propensos a contraer problemas neurológicos, como Parkinson o Alzheimer. La nicotina actúa como antioxidante que “blinda” a las neuronas (células cerebrales) y las protege de otras sustancias que sí causan las citadas enfermedades. “La nicotina no es tóxica, sólo crea adicción”, destacó Zhao en una entrevista a Efe, en la que negó cualquier vínculo de sus investigaciones con los intereses de las empresas tabaqueras. “Yo no estoy a favor de que se fume, porque hay otros componentes en el cigarrillo que sí dañan la salud”, como el alquitrán o los radicales, señala el científico, quien asegura que los productores de tabaco “no van a celebrar este descubrimiento”. Zhao pide que sus trabajos no sean malinterpretados: no se trata de fumar para prevenir males neurológicos, sino de usar la nicotina en estado puro, sin el resto de la planta del tabaco, en dosis científicamente calculadas. Estos pacientes son los que presentan problemas neurológicos.