El sargento Andrés León, de la Fuerzas Especiales del Ejército es uno de los 200 militares que llegaron a Manabí a dar seguridad, pero no sabe cuándo regresará a su reparto.

Él es uno de los 200 militares de las fuerzas especiales del ejército ecuatoriano acantonados en Latacunga, provincia de Cotopaxi, que desde el miércoles arribaron a la provincia para participar en operativos de control.

Andrés estuvo laborando desde ayer en Manta.

Estuvo a cargo de uno de los grupos que realizó controles en la avenida Flavio Reyes, zona de bares y restaurantes de Manta.

En esa vía los militares y los policías revisaron carros, motocicletas y también a las personas. Se pidió documentos de vehículos, de conductores y acompañantes.

Cuando un carro tiene los vidrios polarizados, se le retira la película. La requisa de armas de fuego es parte del proceso.

También estuvieron en El Palmar, Divino Niño, parroquia Los Esteros y Miraflores de Manta.

En Montecristi realizaron un operativo en la parroquia Leonidas Proaño.

Antes, por la mañana se reunieron en el comando de Policía de Manta y luego se distribuyeron en varios sectores de la ciudad.

Luego de cumplir con los operativos que duran entre dos y tres horas, regresan al comando para reportar los resultados.

Rafael Pérez, Jefe de Operaciones del Comando de Policía de Manta, dijo que los operativos se realizarán diariamente.

La Policía aporta con 30 hombres y los militares con 60.

Se dividen en tres grupos que hacen cuatro operativos en forma simultánea en la ciudad, dijo Pérez.

Mientras, los boinas rojas efectuaron en Portoviejo operativos conjuntos con la Policía el jueves por la noche. Un grupo se ubicó en la Av. Manabí, donde policías y soldados requirieron documentación a conductores de automotores y motocicletas, como también revisaron los vehículos. Además se observó que camionetas del Ejército, con más comandos, recorrían la ciudad en más controles.<iframe width="560" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/Ebrw3tfA9N8" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Cientos de personas marcharon ayer en la mañana en Bahía de Caráquez en reclamo de mayor seguridad, en una ciudad que se ha caracterizado de tranquila, pero que últimamente ha sido presa de la delincuencia que viene de afuera, aseveraron varias voces.