Phelps anunció después de convertirse en Pekín 2008 en el primer atleta que gana ocho medallas de oro en los mismos Juegos Olímpicos que su última cita olímpica sería la de Londres 2012.

El nadador de Baltimore (Maryland), de 27 años, declaró hoy en una rueda de prensa que los objetivos ahora son diferentes a pesar de que se tirará a la piscina de la capital británica en siete ocasiones para disputar los 100 y 200 mariposa, los 200 y 400 estilos y los tres relevos: 4x100 libre, 4x1000 estilos y 4x200 libre.

Ironizó sobre su actual situación, más relajada, y la sensación que tiene de disfrutar de cosas que en China o en Grecia en 2004 no pudo hacer.

"Ya tengo el helado, lo voy a disfrutar", dijo el catorce veces campeón olímpico, que a esos oros añade dos bronces en Atenas.

"Estoy entusiasmado. Queremos competir. Sólo nos quedan un par de días para empezar a competir y ya no pararemos", dijo Phelps, que añadió: "Estoy aquí para nadar lo más rápido que pueda".

En otro momento de la rueda de prensa el nadador indicó: "He conseguido canalizar mucho mis emociones de forma positiva".

Su entrenador, Bob Bowman, al que elogió durante su comparecencia ante los medios, explicó cuáles son, a su juicio, las claves del éxito de Phelps. A sus atributos físicos, el técnico añadió las condiciones técnicas que tiene en su club, su familia y su capacidad de utilizar su energía de forma inteligente, pero, sobre todo, su trabajo. "No conozco a nadie que haya trabajado tanto", señaló Bowman.

Phelps manifestó que en los últimos años en su entrenamiento ha sido fundamental hacer cosas nuevas y ha llegado a practicar boxeo.

Respecto a los 400 metros estilos, el estadounidense reveló: "Lo que hemos hecho no ha sido fácil. Nada ha sido fácil. He hecho un par de cambios en las últimas semanas y es algo que llevo esperando hace tiempo (los 400 estilos). Va a ser divertido".

Bowman aseguró: "Va a ser una carrera muy emocionante y dura". Y dijo que "va a ser la última".