Los activistas de los Comités de Coordinación Local elevaron la cifra de víctimas a 90, mientras que la Comisión General de la Revolución Siria documentó 70, y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos 60 civiles e insurgentes y una treintena de miembros de las fuerzas de seguridad.
Esta nueva jornada de violencia coincide con la visita a Damasco del jefe de los cascos azules, Hervé Ladsous, y del nuevo responsable de los observadores de la ONU, Babacar Gaye, que inspeccionan la situación.
SALIDA DE Al ASAD. El ministro de Asuntos Exteriores canadiense, John Baird, dijo que su país está preocupado por las armas de destrucción masivas sirias y que hay que empezar a pensar en una Siria sin Bachar al Asad.
Baird añadió que los grupos de la oposición le expresaron que no hay ninguna posibilidad de que los contrarios al régimen de Damasco negocien una solución con Asad.
Desde el 2011, se han reportado más de 15.000 muertos<