Y es que la empresa encargada de asfaltar la calle construyó un muro de contención y quienes habitan en las casas que estaban en la parte baja del barranco se quedaron sin salida y por lo tanto están obligados a ascender entre las piedras que componen la muralla o cruzar por los terrenos de sus vecinos, para poder salir a la calle.
Según Robles, hace 18 años él construyó su casa en la parte baja y con el frente a la avenida 3 de Julio, pero cuando la compañía construyó el muro para asfaltar la calle, él y sus vecinos se quedaron encerrados. Como le es difícil trepar la pared se ve obligado a cruzar por predios vecinos, con el riesgo que sus dueños se molesten o que sean mordidos por perros bravos que existen en el lugar.
Tanto Robles como su vecino Agustín Zambrano, están preocupados no solo porque no tienen salida libre a la calle, sino porque el muro de piedra que está sostenido con alambre está cediendo hacia sus casas, con el riesgo de desplomarse en cualquier momento, por lo que pidieron la urgente intervención de las autoridades municipales.
Los afectados han visitado el departamento de Planificación del municipio, con la intención de pedir una inspección y si es posible les construya una escalinata, pero la repuesta es que presenten un escrito con copia de la escritura de sus predios, y ofrecieron realizar una inspección en el lugar, que no se ha cumplido aún.
Entre las medidas tomadas por Agustín Zambrano fue reubicar el baño de su casa, porque el que tenía se destruyó cuando construyeron el muro. <