El Gobierno colombiano y los indígenas del Cauca constituyeron una mesa de diálogo tras los graves sucesos de las últimas semanas y programaron para el viernes una nueva reunión para profundizar en los "derechos humanos" de los nativos, que viven entre el fuego de la guerrilla y la fuerza pública.
Los indígenas envueltos en la negociación, que representan a unos 100.000 integrantes del pueblo indígena nasa, exigen la desmilitarización del Cauca, y por consiguiente la salida de todos los actores armados de su territorio ancestral, tanto guerrilleros como fuerza pública. <