Ecuador será el primer país latinoamericano que tendrá este honor, que en años pasados recayó en Francia, Italia, España, Japón, Corea del Sur, Australia y Tailandia, y que en 2012 se otorga por primera vez a dos naciones conjuntamente.

La invitación es "una muestra de la buena relación en todos los ámbitos entre China y Ecuador, que se ha intensificado en los últimos cinco años", señaló en la presentación de la feria el embajador ecuatoriano, Leonardo Arízaga.

El diplomático explicó que 30 empresas ecuatorianas ya han asegurado su participación en la feria, después de que se organizaran seminarios informativos sobre ella en las ciudades de Quito, Guayaquil, Manta, Portoviejo y Cuenca.

Entre ellas, "las siete mayores exportadoras ecuatorianas de banano, un sector muy importante para la economía del ecuador, pues de su producción viven dos millones de personas", subrayó Arízaga en su alocución.

Ecuador también mostrará en su pabellón productoras de cacao, chocolate y otros alimentos elaborados, flores, camarón y otros mariscos, artesanías, software y la iniciativa Yasuní ITT, una iniciativa medioambiental con la que el país andino quiere colaborar en la lucha contra el calentamiento global.

La presencia de Ecuador en CISMEF, señaló el Embajador, se debe "a la importancia que asignamos a China", un país que, recordó, ya es un gran motor inversor en la nación andina, donde construye nueve proyectos estratégicos de generación eléctrica (por valor de 4.000 millones de dólares).

Además, este año se firmó un proyecto de inversión china en minería de Ecuador por valor de 1.500 millones de dólares, y se negocia la construcción por parte de empresas del gigante asiático de una refinería con un costo superior a los 10.000 millones de dólares.

Ecuador tiene un déficit comercial con China de alrededor de 1.200 millones de dólares, un desequilibrio que podría reducirse con iniciativas como esta participación ecuatoriana en la CISMEF, destacó Arízaga en la presentación.