El equipo quiteño, formado por seis ingenieros especializados en obra civil, y varios representantes del área de Consultoría de Proyectos de Metro de Madrid, analizaron los avances en la puesta en marcha del proyecto de la capital ecuatoriana, por el que ambas instituciones han suscrito acuerdos.

Tras la reunión de trabajo, los visitantes han recorrido diferentes áreas del Puesto de Mando, centro neurálgico del suburbano madrileño.

Los ingenieros ecuatorianos han podido comprobar cómo se controlan las instalaciones de distribución de energía, las electromecánicas y electrónicas de las estaciones, las instalaciones de vía y la señalización ferroviaria.

También han visitado los talleres centrales y las instalaciones donde se realiza el mantenimiento del material móvil del Metro madrileño.

Según una nota de prensa, en este mismo lugar, la delegación de Quito examinó el Aula de Fuego, donde se ensayan los sistemas de detección, protección y extinción de incendios y comprobó los diferentes sistemas empleados por Metro de Madrid para atajar los incendios en la red.

Metro de Madrid y la alcaldía de Quito firmaron un primer contrato en octubre de 2010 que tenía como objeto la realización de los estudios para el diseño conceptual del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Quito y de la primera Línea del metro de Quito por un valor de más de seis millones de euros.

En la actualidad se trabaja en el marco de otro contrato, firmado en noviembre de 2011.

El 31 de agosto próximo será entregada la documentación que hoy han revisado los representantes del Metro de Quito.

La Línea 1 del suburbano de Quito -cuya inauguración está prevista para 2015- tendrá un trazado longitudinal en dirección norte-sur, contará con quince estaciones subterráneas y una longitud de aproximadamente 22 kilómetros, así como un espacio destinado conjuntamente a estacionamiento y taller para los trenes.

El Metro quiteño contará con 18 trenes que harán el recorrido entre ambos extremos en 34 minutos, a una velocidad promedio de 37,5 kilómetros por hora, y a un intervalo entre trenes de cuatro minutos.