Según el presidente del organismo y de la Junta Parroquial, Polibio Aguagallo, la medida busca captar recursos económicos para encauzar el río que da origen a la cascada Manto de la Novia por el lado derecho –por donde era originalmente–, pero que luego del aluvión que se produjo en febrero del 2011 se dividió en dos, señaló diario El Universo.
Agregó que se hacen gestiones en el gobierno provincial de Tungurahua para que se facilite un geólogo para que sugiera los trabajos que se deben hacer para encauzamiento.
También informó que con el propietario del local, ubicado en la parte baja de la cascada, Marcelo Benítez, se acordó que durante un mes no se reciba a turistas que ingresen a la parte inferior de la chorrera, con el fin de evitar cualquier inconveniente que pueda presentarse por las fisuras en la montaña.