El crimen ocurrió aproximadamente a las 07h30 cerca de la ciudadela La Pradera. Chiriboga iba en su camioneta acompañado de Judith Mendoza y un nieto de la señora, de cuatro años.

El ataque fue frente al centro del Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap).

Los sicarios primero dispararon contra el vehículo, una Toyota, Hilux, color blanco y luego, cuando se detuvo, volvieron a disparar a través del vidrio del lado del conductor y victimaron a Chiriboga, quien quedó sin vida acostado sobre las piernas de la señora.

Ella y el niño, que viajaba en el asiento trasero, también fueron alcanzados por las balas.

Al menor un proyectil le impactó en el cuello.

 

 versiones. Según testigos, los sicarios andaban con chompas y cascos negros y se movilizaban en una motocicleta negra, con tanque azul. Luego del atentado huyeron con dirección hacia La Pradera. 

Varios alumnos del centro de capacitación se asomaron al escuchar los disparos y observaron la camioneta blanca detenida en medio de la vía y con varios disparos en la ventana del conductor.

También alcanzaron a ver una motocicleta con los dos individuos mientras huían con dirección a La Pradera.

“Nos acercamos y lo vimos acostado sobre las piernas de una señora que estaba ensangrentada, pero consciente aunque no decía nada porque estaba en shock”, mencionó uno de ellos.

Los jóvenes ayudaron a la señora y sacaron al niño. Esperaron algunos minutos porque no había nadie hasta que pasó un taxi en el que los trasladaron hasta la clínica San Gregorio.

En el trayecto a la clínica llamaron a la Policía, cuyos agentes llegaron al sitio del ataque y acordonaron el lugar. 

El cuerpo sin vida de Lenín Chiriboga permaneció dentro del carro hasta que llegó el fiscal Enrique García, quien realizó el levantamiento del cadáver.

Según Iván Molina, oficial de la Policía Judicial, los casquillos corresponden a balas calibre 9 milímetros

En la morgue, el cadáver de Lenín Chiriboga fue sometido a una autopsia que se la realizó el médico legista Gabriel Díaz.

Chiriboga tenía 9 impactos de proyectil. Cuatro en el tórax, parte lateral izquierda y cuatro en la espalda, también de lado izquierdo y otro en el brazo del mismo lado.

 

 heridos. Mientras tanto, en la clínica San Gregorio, los médicos de la sala de Emergencia atendieron a Judith Mendoza y su nieto.

Ella tenía tres impactos de bala en el abdomen, parte inferior derecha.

Con las radiografías los galenos pudieron observar que tenía un proyectil alojado en su organismo.

Después de estabilizarla, porque incluso tuvieron que hacerle algunas transfusiones de sangre, la ingresaron al quirófano para extraerle el proyectil y verificar si tenía daños o no en órganos vitales. Está en observación.

En cuanto al menor, se informó que una bala quedó alojada en el cuello, parte izquierda.