Marlon Espinosa era oriundo del cantón Piñas, en la provincia de El Oro.
Le llegó la muerte cuando trataba de realizar la instalación de los parlantes de la orquesta “Los Tauros”, para la cual laboraba como ayudante.
Al parecer, al momento de realizar la conexión, tocó el cable de alta tensión. Luego de eso cayó. Fue auxiliado por miembros del Cuerpo de Bomberos, pero la acción fue en vano, ya que no tenía ningún signo de vida, señaló uno de los amigos.
Esto conmocionó a las decenas de personas que se congregaron en el lugar para ver a la orquesta y que esperaban durante los preparativos.
Uno de sus compañeros de trabajo explicó que no tenían ni dos horas de haber llegado a Montecristi; allí la orquesta tenía previsto tocar en las fiestas de San Pedro y San Pablo, sin embargo el hecho cambió el ánimo de quienes presenciaron la muerte de Espinoza.
Su cuerpo fue cubierto con una sábana blanca y quedó debajo de un andamio, ante la mirada de quienes estaban en el lugar.
Al lugar de los hechos llegó la policía y miembros de Criminalística para realizar el respectivo levantamiento de cadáver.
El hombre hace poco se había separado de su esposa. Un morador del lugar recordó que un hecho similar ocurrió hace años, también en estas fiestas, y en ese caso la víctima perdió un brazo.