"Se declara culpable al acusado Fernando Lugo Méndez, y por lo tanto queda separado de pleno derecho de su cargo", anunció uno de los secretarios de la Cámara Alta al finalizar el juicio político al mandatario.
Un total de 39 senadores votaron en contra del dignatario, mientras sólo cuatro dieron su voto a favor en una sesión con dos ausentes.
Tras su destitución, Lugo fue sustituido por el vicepresidente, Federico Franco, hasta la celebración de nuevas elecciones en abril de 2013.

 CAUSAS. Pese al apoyo de las otras naciones sudamericanas, Lugo pagó muy caro la muerte de seis policías y once campesinos durante un desalojo de "sin tierras" el 15 de junio en la hacienda del político y empresario "colorado" Blas N. Riquelme en Curuguaty.
Ese episodio sangriento fue una de las cinco acusaciones que le costaron la destitución: también se le consideró responsable de instigar las ocupaciones de tierras en la región de Ñacunday y de la ola de violencia en Paraguay.
Las otras dos acusaciones tienen que ver con su apoyo a un acto político de jóvenes izquierdistas celebrado en un cuartel en mayo de 2009 y al protocolo de Ushuaia II del Mercosur, que actualizó la "cláusula democrática" del bloque.

 REACCIONES. El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que los Jefes de Estado de Unasur se reunirán "pronto" para emitir un pronunciamiento oficial en torno a la destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay, algo que calificó como "un acto bochornoso".
Los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela; Cristina Fernández, de Argentina; Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa, de Ecuador, rechazaron lo ocurrido y dijeron que no reconocerán al nuevo gobierno pues consideran inaceptable la destitución.
El canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, afirmó que el procedimiento "muestra visos de golpe de Estado" y ofreció asilo político a Lugo o a miembros de su gabinete.
El Comité Internacional Socialista para América Latina y el Caribe tildó de "golpe de Estado" el "juicio político" contra el ahora expresidente Fernando Lugo.
"Los socialdemócratas de América Latina y el Caribe observamos con preocupación la maniobra parlamentaria, orquestado para bloquear el desarrollo democrático de ese país", indicó el presidente del Comité y expresidente panameño Martín Torrijos.

En Paraguay hubo reclamos y rechazo a la medida.