Una adolescente de 14 años fue encontrada ahorcada en la habitación de la casa familiar. Fiona Geraghty sufría de bulimia y sus padres, que declararon ante un tribunal, culpan a sus compañeros que la llamaban gorda y al psiquiatra que le había declarado curada.
Los padres culpan a la escuela y a sus compañeros que con sus burlas empujaron a Fiona a la bulimia y comenzara a provocarse el vómito.<