Este problema no es actual. A partir del diagnóstico realizado por el Consejo Cafetalero Nacional, Cofenac, se trabaja en la  renovación  de cafetales para mejorar la productividad y producción.

En Manabí se trabaja en Jipijapa, Paján, Jama, Pedernales, 24 de Mayo, Santa Ana y Pichincha, para recuperar la posición que tenía la provincia como productora de café, señaló Luis Duicela, director del Cofenac. Para ello actualmente se trabaja con 33 organizaciones caficultoras de la provincia.

 

Caso. Jipijapa por historia es conocida como la “Sultana del café”, aunque estos últimos años también ha sufrido un acelerado deterioro por los fenómenos ambientales, envejecimiento de plantas y las malas prácticas agrícolas, explicó Duicela. 

 

Cafetales viejos. En la provincia  hay alrededor de 70 mil hectáreas de cafetales, de las cuales, cerca de 50 mil has son cafetales viejos. El Cofenac lleva un programa de renovación que prevé mejorar la productividad de acuerdo a las condiciones  económicas de los agricultores.

Uno de los mayores problemas de los caficultores es la falta de recursos para renovar las plantaciones, pues la mayoría de estos agricultores no son sujetos de crédito, por no tener  título de propiedad de sus tierras.

"Mejorar la productividad  y que los caficultores vinculados al programa están orientándose a ese objetivo, es la meta", dijo Duicela.

 En la actualidad el promedio de producción  por hectárea es de 3 a 5 quintales oro, esperándose que la adopción de tecnologías apropiadas incremente por lo menos de 20 a 30 quintales oro por hectárea.

Por la edad avanzada de las plantaciones es urgente la renovación de unas 50 mil hectáreas, por ello  el Cofenac, junto a otras instituciones, capacitan a los agricultores en renovación de  cafetales.

 

Inversión. Un caficultor para sembrar o renovar una hectárea de café debe invertir unos tres mil dólares, cuya rentabilidad verá luego de dos años, cuando empiece a ver producción. 

Para Richard Palma, coordinador técnico del Cofenac en Manabí,  el agricultor debe tomar conciencia que la caficultura es un negocio  y ellos microempresarios, por lo que  deben  invertir en tecnificar y renovar sus cultivos para obtener mayor rentabilidad.

"Se debe incentivar al productor cafetalero a fertilizar los cafetales", expresó.

El caficultor  ahora no fertiliza  sus plantaciones  porque no tiene recursos, además no hay cultura  para realizar esta actividad, lo que disminuye la producción.

Según datos del último Censo Agropecuario existen 151,900 hectáreas de cultivo de café solo, y 168,764 has de cultivo de café asociado en Ecuador. 

En Manabí  el 38,6% de la superficie es únicamente de café.  Son unas 58 mil hectáreas, y en café asociado hay un 24,25%. <