Leonardo Barreriro, Jefe del Comando Conjunto, anunció, además, que otros 4 mil hombres iniciaron tareas de preparación en dos batallones distribuidos en Guayaquil y Quito, informó diario La Hora.
Barreiro indico que “este proceso va a tomar un poco de tiempo”, sin embargo prefirió no adelantar criterios de si es que en estas tareas de control podrán superar el decomiso de más de 6 mil armas que se realizó el año pasado. “No puedo adelantarme al futuro, pero estamos coordinando con la Policía”, aseguró.
Los 10 mil uniformados estan a cargo de la vigilancia de la frontera norte (desde Esmeraldas hasta San Lorenzo), el control de armas, y el apoyo a la Policía en el control antidelincuencial.
“La coordinación con la Policía incluye temas operativos y operaciones de inteligencia; esto es fundamental para hacer un buen trabajo”, señaló el general.
Cinco comandos operacionales cubren todo el país.
Barreiro aclaró que las acciones de control no están enfocadas a ciertas ciudades o provincias.
“Cada comando tiene responsabilidad sobre el área del territorio que le corresponde, para reducir el problema delincuencial, control de armas, patrullaje en la frontera, narcotráfico...”, indicó.