atípica. La entrega del premio Cervantes a Parra fue una ceremonia "atípica", y no por ello menos intensa, como corresponde a un antipoeta, quien por boca de su nieto Cristóbal Ugarte, que leyó el discurso, cree merecer "el premio por el libro que está por escribir".
La ausencia del Rey y del propio premiado, Nicanor Parra, de 97 años, que no viajó a Madrid a pesar de que tenía el pasaporte, como declaró a Efe su hija Colombina, por recomendación del médico, marcó la solemne ceremonia, que como cada año se celebró en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
Un evento que presidió por primera vez en la historia del premio el príncipe de Asturias, acompañado por su esposa, la princesa Letizia, y que tuvo como espectadora a otra poeta irreverente, la cantante estadounidense Patti Smith, quien, vestida muy elegante con traje negro y corbata a juego, escuchó atentamente la ceremonia mientras escribía un poema dedicado al poeta chileno, dijo.
ELOGIO. El príncipe de Asturias valoró por su parte a Nicanor Parra como un "espíritu gemelo" de Miguel de Cervantes, un "rupturista" y un poeta "esencial" y "desnudo de adornos", cuyas palabras, subrayó, unen a los hispanohablantes y ensanchan la vida de todos. <