Las familias que fueron afectadas por inundaciones por la crecida del río Portoviejo y que residen en albergues están preocupadas porque ya tienen que desocuparlos por el inicio de las clases.
Abelardo Ávila, quien está albergado en la escuela Ernesto Aveiga del sitio Las Vegas, tiene que desocupar las aulas del centro educativo.
Él no tiene donde habitar porque su casa, ubicado en la vía Correagua, fue destruida por la crecida del río.
En igual condición está Esteban Lucas, Ana Anchundia y 17 familias más que están albergados en la escuela Manuel Córdova en el sitio Correagua y la iglesia de San Silvestre.
El lunes inician las clases en los establecimientos educativos de la región Costa y algunos son ocupados como albergues.
Piedad Zambrano, presidenta de la Junta Parroquial de Crucita, ya informó del problema al Ministerio de Inclusión Económica y Social, Mies, y Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miduvi.
Zambrano espera que el Miduvi construya de urgencia las casas de emergencias para las familias que ocupan los albergues.
“Hasta el momento me informaron que el Mies aportará con los recursos económicos para alquilar cuartos para reubicar a las familias que están en los albergues”, dijo Zambrano.