El líder popular, de 73 años de edad, lleva 15 años tratándose de la diabetes, pero una infección hizo daño en su pie; se extendió de la pierna hasta la altura del muslo, originando una amputación de la extremidad.
Sin embargo, dice que su espíritu y mente se encuentran intactos. "Es suficiente saber que cuento con el respaldo y el cariño de mi pueblo para tener fortaleza", dijo el ex alcalde. A la habitación 11 llegan decenas de personas para demostrar su afecto y simpatía. Incluso llegan con obsequios para hacerlo sentir como en su casa.
"Movilizarme en sillas de ruedas o con muletas es entrar en una nueva rutina. He pasado por momentos difíciles que gracias a Dios he podido superar", expresó Bravo, recordando que en el año 1988 tuvo un accidente de tránsito, resultando con fractura de su tibia y peroné del pie izquierdo.
Bravo precisó que estará alrededor de quince días en la casa de salud y que luego seguirá su vida normal en su vivienda junto a sus familiares. "Estoy muy orgulloso del pueblo que me ama y eso me da vitalidad", acotó el ex alcalde de Chone.