Pero nos hemos olvidado que esta ciudad es nuestra casa y como tal debemos cuidarla, mantenerla y sobre todo sentirnos orgullosos de la misma. Es como si un padre de familia sostenga que su casa está sucia por culpa del Gobierno, cuando el deber de limpiarla es de quienes la habitan.

Con esto no justifico la inacertada administración de nuestro actual alcalde, todo lo contrario, me atrevo a decir que es un dirigente sin carácter político, que no ha tomado ninguna posición frente a los cambios que necesita la capital manabita; y estar a medias, es estar en nada…

Por eso estoy segura que el nuevo modelo de Portoviejo debemos imponerlo quienes amamos a esta ciudad, quienes anhelamos un mejor futuro para nuestras generaciones y quienes creemos que hay mucho por demostrarle al mundo.

¿Cuál es ese nuevo modelo? Justamente todo lo opuesto de lo que hoy nos quejamos: calles amplias y ordenadas, edificios modernos y de interacción comercial, áreas verdes y extensas, un río limpio, acceso a los servicios básicos de calidad y sobre todo un fuerte sentido de identidad y pertenencia de los portovejenses.

Necesitamos un líder visionario que comience con cambios simples pero sustanciales e importantes para el desarrollo de la ciudad. Cambios radicales pero sustentables, queremos un plan integral para mejorar la ciudad que nos ha visto crecer. Queremos propuestas factibles y realizables. Un líder que luche por lograr ese cambio, quien se sienta comprometido con su palabra y entienda el valor de cumplirla.

Es cierto que Portoviejo necesita de muchos cambios. También es verdad que los cambios no se logran de la noche a la mañana, pero también es cierto que todo tiene un inicio y ya es hora de que empecemos a proponer ideas y no solo criticar ni esperar las próximas elecciones para escoger a un nuevo alcalde y recién ahí creer que se puede hacer algo por nuestra ciudad.

Este nuevo proceso electoral nos da la oportunidad de convertirnos en protagonistas de nuestro desarrollo proponiendo a nuestros candidatos los cambios que queremos para Portoviejo. Es momento de convertirnos en entes activos y participativos en la construcción de la ciudad que anhelamos.