Con los cuerpos pintados de negro simbolizando la piel del toro, o de rojo emulando su sangre, unos sesenta activistas desnudos protestaron ayer en Bogotá en contra de las corridas de toros y a favor de la convocatoria de una consulta popular sobre su futuro.
ACTO. A ritmo de pasodoble, los activistas pintados de rojo y negro accedieron a la plaza al tiempo que uno de ellos relataba la experiencia de un toro en la plaza, ante unas doscientas personas que admiraban el espectáculo.