La "Marcha nacional del agua" llegó ayer a Lima tras nueve días de recorrido, con el fin de proteger a las cuencas hidrológicas del país de la minería y reclamar a las autoridades que no se permita realizar el proyecto aurífero Conga.
PROTESTA. La marcha se inició hace nueve días en la región de Cajamarca (noroeste del país), concretamente en las lagunas donde se planea ejecutar el proyecto de extracción de oro Conga. "Conga no va" y "Ollanta (Humala, presidente de Perú) traidor" fueron otras de las consignas coreadas por las calles de Lima por los marchistas, a los que se sumaron en la capital delegaciones de otras ciudades. Los manifestantes afirmaron que el proyecto Conga, con inversiones previstas por 4.800 millones de dólares, pone en riesgo las fuentes de agua de la zona.<