Se trata de Óscar Vélez Saltos, más conocido como "El Gordo". Él siempre ha estado en la esquina que forman la calle Pedro Gual y Ricaurte.
De hecho, estar allí por años lo ha convertido en un personaje de la ciudad.
Vélez vive en la ciudadela El Rocío, en la parroquia San Pablo.
Para llegar a su esquina se moviliza en una bicicleta azul. "Es la segunda que me acompaña porque la primera me la robaron", dijo, agregando que compró una bicicleta vieja para que no le vuelvan a robar.
Vélez inicia su labor a las 07h30. “Lo primero que hago es comprar el periódico para mis clientes.
Vélez contó que una de las cosas que le han dejado estos 15 años de trabajo, son sus amigos.
“Gracias a esta labor he podido conseguir bastantes amigos”, recalcó.
Normalmente la ganancia diaria que Vélez percibe es de 8 a 10 dólares, pero en invierno bajan a 5 dólares. “La gente no se deja betunar los zapatos porque de todos modos se van a ensuciar”, agregó e indicó que seguirá ejerciendo esta profesión.
"Ademas de reciclador, siempre quise ser betunero", concluyó don Óscar.  <