Durante una audiencia en las oficinas del Departamento de Estado, en Miami (Florida), que duró cuatro horas y media, el exdirector de Opinión de Diario EL UNIVERSO, Emilio Palacio, expuso ayer sus argumentos por los que solicitó el asilo político al gobierno de Estados Unidos.
Palacio y los tres directivos del Diario, Carlos, César y Nicolás Pérez, fueron sentenciados a tres años de prisión y al pago de $ 40 millones al presidente de la República, Rafael Correa, por una demanda por injurias planteada por el artículo de opinión ‘No a las mentiras’, publicado en febrero del 2011.
El exeditorialista acudió a las 08:00 a la audiencia acompañado de sus abogados Sandra Grossman y Jorge Alvear, posteriormente llegó su esposa y sus dos hijos. “La cita fue para ampliar la información de asilo político que presenté hace varias semanas”, sostuvo Palacio a través de una entrevista telefónica con este Diario.
Palacio alegó ante las autoridades que es víctima de persecución política en Ecuador por sus opiniones críticas sobre el gobierno de Rafael Correa.
Se mostró convencido de que el caso está fundamentado y confía en que las autoridades le concederán el asilo en EE.UU.
En los documentos presentados a las autoridades de Miami para pedir el asilo político para él y su familia, Palacio argumentó que fue obligado a dejar Ecuador para escapar a una continua campaña de hostigamiento y persecución implementada en su contra por el presidente Correa y otros funcionarios del Gobierno.
Además señaló que dicha persecución se originó hace cinco años atrás y, por ello, abandonó el país para proteger a su familia y su integridad.
Argumentó que le negaron un debido proceso y la oportunidad de defenderse, porque todas sus pruebas fueron rechazadas por los jueces que llevaron el proceso hasta la segunda instancia.
Palacio explicó que le resultaba más conveniente pedir asilo a un país latinoamericano cercano a Ecuador como Perú, Colombia o Argentina, pero que debido a las excelentes relaciones de amistad que existen con el jefe de Estado ecuatoriano le resultaba riesgoso.