La institución convocante es una organización laica, llamada a ser democrática, pluralista y universal; ese rol lo ha asumido con responsabilidad histórica y con lealtad, la Casa de la Cultura de Manabí; logrando que el máximo líder de la Iglesia Católica, representada por Monseñor Lorenzo Voltolini Esti, Arzobispo de Portoviejo, reflexione y eleve una oración en ese Memorial. Es un gesto noble que los manabitas debemos valorar positivamente, es un gesto de reconciliación, de desagravio ante las pastorales del Obispo Pedro Schumacher, que condenaba a Alfaro y a sus seguidores. La historia recogerá las palabras inspiradas del Arzobispo de los manabitas y se las agradecerá.

Por su parte, los cristianos de la reforma, conocidos como los evangélicos, participaron en este Memorial Ecuménico para agradecer al Creador por haber enviado a Eloy Alfaro con un noble propósito en su vida, la instauración del laicismo en el Estado y el derecho a la libertad de culto y conciencia; este testimonio lo ofreció el Reverendo Nilton Giese, Secretario del Consejo Latinoamericano de Iglesias Cristianas y Pastor de la Iglesia Evangélica Luterana en el Ecuador, su intervención es un ejemplo de la capacidad de diálogo y de unión para causas superiores, que enaltecen al ser humano y que deben profundizarse en otras áreas.

Los gestores culturales reflexionaron sobre el legado Alfarista, con la intervención del escritor Marco Antonio Rodríguez, Presidente Nacional de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión y el homenaje lírico, lo ofreció nuestro crédito literario, el poeta Vicente Espinales Tejena, quien estrenó versos para el Libertador Eloy Alfaro Delgado, un canto que pasará a la posteridad.

El mundo académico no podía estar ausente de este histórico Memorial Ecuménico, el invitado, el Historiador Mayor del Ecuador, Dr. Enrique Ayala Mora, Rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, quien reflexionó sobre el legado revolucionario de Alfaro, sus logros democráticos, las conquistas basadas en el respeto a las Libertades Humanas. Ayala recogió este Memorial Ecuménico –único- en el país, como cientista social y como protagonista.

De esta manera se cumple con altura este homenaje desde Manabí, su tierra, nuestra tierra, la de todos, la milenaria de Cancebí, a su hijo mayor Eloy Alfaro Delgado, el ecuatoriano más grande de todos los tiempos. ¡Gloria eterna a su memoria!