El hombre fue detenido al día siguiente del naufragio del crucero frente a la isla de Giglio que dejó al menos 17 muertos y que, según los primeros elementos de la investigación, se debió a una maniobra inadecuada por su parte. Schettino, al que se acusa de homicidio y de abandonar el barco antes de la evacuación de los 4.200 pasajeros y tripulantes, ha reconocido ante los fiscales que navegó demasiado cerca de la costa de la isla situada frente a la costa de la Toscana. El capitán fue liberado de prisión y puesto bajo arresto domiciliario el 17 de enero.<