Esta medida conllevaría a una gran moratoria en este rubro, ya que si en la actualidad la ciudadanía hace grandes esfuerzos para poder cumplir con este compromiso ¿cómo será cuando esos valores se cuadrupliquen? La cartera vencida respecto a predios se incrementaría en cifras abismales. Por otro lado, ¿cuál será el incentivo, la motivación del municipio para que el ciudadano invierta en este cantón? Ninguno, ya que la mayoría pensará en los altos valores de los predios, para construir o adecuar una vivienda o un edificio comercial. El municipio lo que debiera hacer, en lugar de esa negativa y atrasa pueblo medida con la que incrementaría sus fondos para el dispendio en el pago de burocracia ociosa, en viáticos para funcionarios que van a pasear como ocurrió con ese viaje a Cuenca para constatar el busto o estatua del General Alfaro, que no es realidad y que nadie responde por ello, para gastos en personal permanece en las afueras hablando por celular, para pagos en calles que al mes se parten, o en obras que se ejecutan sin planificación, porque luego se afectan debido a nuevas instalaciones, en lo que debe pensar el municipio es en implementar el parqueo tarifado en las calles céntricas de la ciudad, en no permitir más ingreso de personal innecesario, en contratar eficientemente para no tener que gastar más en el presupuesto de una obra, en cuidar los fondos para evitar gastos burocráticos como combustible, pasaje, viáticos, etc. Aprendamos de otros cantones del país y de Manabí en que estimulan la inversión particular y son creativos para la captación de ingresos que se ven reflejados en obras. 

Acá no son capaces ni de ordenar la ciudad para que soportales y veredas estén libres para el peatón; no piensan que la ciudad necesita de servicios higiénicos públicos (en esto hemos retrocedido 50 años en que si habían).

Las autoridades municipales fueron elegidas para administrar la ciudad, no para castigar más al pueblo; con tanto impuesto la gente trabajaría solo para pagarlos; si a un  impuesto inconstitucional le pusieron verde, a este le han de poner morado, porque así nos hemos de quedar por la impresión y el golpe económico que recibiremos. Otro absurdo y atropello a la inteligencia es que si construyen un parque en determinada parroquia o recinto, nosotros  también tendremos que asumir ese costo. ¡Hasta cuando tanta insensatez! Con esta lógica si nuestro vecino realiza una mejora, nosotros tendremos que colaborar en esa mejora.