Los habitantes de este lugar se preguntan dónde están los funcionarios del departamento de Ambiente municipal y del Área de Salud, a quienes invitan a visitar el barrio y a  constatar los perjuicios que sufren por no vigilarse la operatividad de este tipo de fábricas.

 responsable. La acusada es la  empresa Ocepmar (empacadora de pescado) de cuyos interiores dicen  emanar olores fétidos que afectan el diario convivir de los vecinos, desde hace varios meses.
A la afectación ambiental se suma el deterioro de la calle 307, exactamente en  el tramo donde se ubica la empacadora.
El daño, según los vecinos es provocado por el agua de pescado que destilan los camiones en el momento de la descarga.
Los vehículos además son lavados en la vía pública.
"Esta agua se empoza y se convierte en otro foco de contaminación", dijo Juan Valencia, quien junto a otros moradores aseguran estar ya cansados de soportar esta problemática.
Según los vecinos han tratado de dialogar con el propietario de la empresa, pero este es indiferente con la contaminación que provoca al barrio.
En el lugar piden la intervención de Higiene municipal y Salud.
Ayer se intentó dialogar con los propietarios de la fábrica, pero el portero dijo que el jefe de la empacadora no estaba.