De acuerdo con esa normativa, los 21 jueces nacionales deberán ocupar dos salas cada uno, lo que implica que deberán llenar 41 cupos en las ocho salas especializadas.

La aplicación de las normas del nuevo Código fue lo que provocó una demora desde la semana anterior en el reparto de las salas, ya que –según el artículo 183 de ese cuerpo legal– la Sala de lo Penal estará integrada por nueve jueces, mientras que la de lo Laboral por diez y la de lo Civil y Mercantil, por seis.

El resto de salas, de lo Contencioso Administrativo, de lo Contencioso Tributario, de Adolescentes Infractores; y de lo Penal Militar, Penal Policial y Tránsito tendrán tres jueces cada una. La sala de la Familia, Niñez y Adolescencia, a pesar de que se le dispone tres, sumará un juez más, con el propósito de completar el cupo.

De acuerdo con esa misma norma, el presidente de la CNJ, Carlos Ramírez, estará solo en una sala: la de lo Contencioso Tributario.

Los jueces nacionales, quienes acudieron a sus despachos la mañana de ayer, coincidieron en señalar que una de las dos salas que asumirán será de acuerdo con su especialidad y con causas represadas; y la segunda, con causas encaminadas.

Esto refleja equilibrio y equidad, según el juez Wilson Andino, hermano del asambleísta de PAIS Mauro Andino, quien fue a la Sala de lo Civil y Mercantil. “Yo soy civilista y me postulé para esa sala”, dijo.

Gladys Terán, antes de conocer la estructuración de las salas, mostró su preferencia por la Penal, que fue por la que se postuló, pero también lo hizo para la Sala Policial, Militar y de Tránsito. Por el momento y mientras estas no estén organizadas totalmente, el trabajo está suspendido, dijo.