Aquello es lo que deberían estar haciendo las instituciones que tienen responsabiliades directas en diferentes servicios indispensables en la comunidad, como el cuidado de la salud, la dotación de agua potable, de energía eléctrica, de comunicaciones, entre otras: aprovechar la pasividad conque se ha presentado hasta ahora el invierno en esta provincia para reforzar sus medidas de prevención.
Por eso es que vale que a través de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR) se insista en que las entidades como las municipalidades, el gobierno provincial, el ministerio de las carreteras, de energía, los funcionarios de salud, supervisen y estén atentos a intervenir en aquellos lugares donde las primeras lluvias muestran debilidades y amenazas de problemas. Es decir, no desmayar en las medidas preventivas contra los males y las enfermedades de la época, la evacuación de basura de los sumideros y pozos de alcantarillas, la eficiencia en la recolección de desperdicios en las calles, las medidas de control de lodo de las lomas, el cuidado que el sistema de agua potable no colapce, etc. Así lo esperamos.