"Me hubiera gustado ver a Portoviejo de otra manera", aseveró. A pesar de eso, asegura que en la Madre Patria habla y se siente orgulloso de esta tierra.
Esta "laguna" comenzó a aparecer el sábado en la noche y tuvo su "máxima expresión" el domingo. Incluso, se extendió por las calles transversales de San Alejo, ciudadela que en ese sector recibía una pestilencia que molestaba sobre manera a los moradores.
Nelva Alvarado vive en la Av. del Ejército y calle Febres Cordero. Se quejó amargamente de la gestión municipal, pues afirma que no ha hecho nada para evitar que este problema se haya presentado. "El alcalde Humberto Guillem hace caso omiso a nuestro clamor", expuso.
Iter Molina, vecino del sector, indicó por su parte que su hija de siete años tiene indicios de dengue. Es que han aparecido harto mosquitos, lo que les preocupa, ya que han habido más casos de esta enfermedad en la ciudadela.
Los moradores coinciden en que los sumideros del sistema de alcantarillado no tienen rejillas, por eso estos compartimentos se taponan con basura.
Ider Moreno, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap), expresó que la gente debe tener más cuidado y no botar basura en los sumideros.
Respecto a la problemática de San Alejo, informó que se limpiaron los sumideros con un sifonero prestado por el cabildo de Santa Ana.
Otros vecinos de San Alejo aclararon que este problema de rebose de aguas servidas no se da sólo en invierno, con las lluvias, pues también se ha dado en verano. <

 Sin sifonero
De los dos sifoneros que tiene la Epmapap, sólo uno presta servicio, se indicó desde esta empresa. Para suplir inconvenientes, un vehículo similar de Santa Ana está ayudando.

Otros lugares con problemas

En la calle Fausto Vélez, cerca de su intersección con la Miguel H. Alcívar, ayer fluía bastante agua servida por un sumidero, que rodaba por la segunda vía nombrada, hasta el acceso al puente San José.
Por otro lado, las naves de la terminal terrestre estaban llenas de agua, provocando malestar en los viajeros que tenían que hacer malabares para caminar con normalidad.
En fin, hay otros sectores de la ciudad, cuyos sumideros son taponados y permiten el rebose de aguas lluvia o servidas, que inundan las vías. Esto, cada vez que caen precipitaciones en la ciudad. <