Su labor es coordinar las necesidades que tienen los jugadores, cuerpo técnico y dirigencia. 

Lleva 4 años trabajando en el equipo azul. Al inicio se encargaba de la seguridad. Las más de 120 llamadas por día y el “corre, corre” para que todo esté en orden han sido motivo para tener estrés; sin embargo, menciona que ha tenido anécdotas que han marcado su vida y no las cambia por nada.

 

Con los técnicos. Una de las tareas más duras es acoplarse a las exigencias de los técnicos. 

“Uno de los más exigentes fue Jorge Sampaoli, era muy minucioso en todo. Pero ahora quien está haciendo méritos en este aspecto es Marcelo Fleitas, porque es perfeccionista”, contó.

Agregó que uno de los entrenadores más flexibles que han pasado por el equipo fue Omar Asad. Comenta que hay técnicos que se molestan si el jugador no es puntual a la hora de comer o entrenar, pero el “turco" Asad no se hacía problemas si este tipo de hechos pasaba.

 

 A la clínica. Una anécdota que siempre recuerda es que en el 2010, cuando Emelec hizo la pretemporada en Mar de Plata-Argentina, el entonces tercer arquero del equipo, José Ayoví, recibió la noticia del fallecimiento de su abuela y único familiar que lo había criado. 

Ayoví tuvo un problema de depresión enorme e Idrovo tuvo que buscar la mejor clínica en ese país para que se recupere.

“Afortunadamente el arquero se recuperó luego de varios días”, afirmó. 

El coordinador azul tiene muchas historias que contar, porque es casi el “papá adoptivo” de 30 jugadores. <