Esto decidieron las autoridades luego de que, por la injerencia de opositores, declinaron la intención de construir el proyecto en la localidad de Poaló (provincia de Cotopaxi, en la sierra central), tras un proceso de socialización de más de un año.

El centro de rehabilitación, que tiene previsto acoger a 3 500 internos, reemplazará al expenal García Moreno, ubicado en pleno centro de Quito desde hace más de un siglo. Durante su enlace sabatino, el presidente ecuatoriano Rafael Correa calificó al expenal como “un insulto para la dignidad humana”.

Explicó que USD 35 millones están destinados para la construcción del centro de rehabilitación y un monto similar (USD 35 millones) para proyectos de desarrollo territorial: unidades educativas del Milenio, hospitales, canales de riego, carreteras y otros.

“Ya no vamos a pelearnos con nadie, ya no vamos a perder el tiempo con los mentirosos que creen que son sabidos (astutos): engañamos al gobierno, cada vez le sacamos más plata, quemamos tres patrulleros y no nos pueden hacer nada porque le ponemos mujeres y niños a bloquear las carreteras”, dijo en referencia a las protestas impulsadas por el partido político Pachakutik.

El ministro de Seguridad, Homero Arellano, dijo que la decisión de declinar la construcción del centro en Poaló se tomó para evitar confrontaciones inútiles, ya que las ocasiones en que se intentó iniciar trabajos topográficos el personal policial fue objeto de acciones violentas.

La ministra de Justicia, Johana Pesántez, indicó que Ecuador quiere replicar el modelo de rehabilitación penitenciaria aplicado en República Dominicana y que cuenta con el aval de las Naciones Unidas.