"Esta feo el paso", dice con cierta resignación. Es que no toca más que cruzarlo. Cuenta que se pone sandalias y lleva los zapatos en la mano, para colocárselos cuando llega al hospital.

Ella llegó hace 15 días desde Esmeraldas y se aloja en el albergue, que recibe a pacientes y sus familiares desde esa provincia o de los lugares más distantes de Manabí.

Alciviades Aguayo lo administra. Señala que hay un promedio de 30 personas alojadas en el día, 20 de las cuales son de Esmeraldas. No obstante, también hay manabitas como Freddy Zambrano, quien tiene que trasladarse al hospital dos veces a día, de mañana y de tarde.

En fin, el malestar se duplica, más aún cuando Freddy tiene que soportar el dolor por el tumor en su mandíbula, que es mayor cuando sus pies se estancan en el lodo y hace presión para zafarse, lo que estremece todo su cuerpo.