Lo primero que hay que hacer luego de recibir una invitación a una fiesta, es hacer una llamada de "norma social" al anfitrión y agradecer la invitación, y diciendo si se va a asistir o no. De ser negativa la respuesta hay que dar las disculpas respectivas. Las contestaciones cuanto antes se hagan mejor, pues los anfitriones cuentan con más tiempo para realizar las acciones o los cambios que consideren oportunos.
Si la invitación no indica nada al respecto sobre el vestuario, se cuenta con una relativa libertad para elegir el vestuario que se desee. Hay que vestir acorde al evento y a la hora en que se celebra. Si tiene dudas, puede consultar con los anfitriones acerca de la "etiqueta" del evento. La hora fijada en la invitación es la hora de llegar y mejor un minuto antes que uno después.  Si es un evento particular, no institucional o de carácter similar, siempre es de buen gusto llevar un pequeño obsequio a los anfitriones.
Como en cualquier otro ámbito de la vida, el comportamiento debe ser todo lo educado que se espera de una persona adulta. Despídase de los anfitriones. Agradezca la invitación de palabra y dedique algunos elogios a la organización. Si no le ha gustado mucho, mejor es callar. <