Al parecer, la chica se iba a trabajar a otra ciudad y quería sorprenderla en su despedida con este mensaje de buena voluntad impreso en la mejor de las tarjetas, mensaje que necesita de cierta elongación viril para ponerlo en contexto, un tamaño que el chico todavía conserva al provocarse con su idea una erección semi-permanente opriapismo.
Según un sesudo artículo publicado en el último número del Journal of Sexual Medicine, este chico es un artista del tatuaje tradicional, que tatúa utilizando agujas de mano y que se inscribió la frase en escritura persa siguiendo esta técnica milenaria.
Pero al parecer, con la emoción, se le fue la mano y pinchó demasiado profundamente en el pene,dando lugar a fístulas que interrumpieron el flujo de sangre. El hombre fue sometido a una cirugía de derivación, que drena el exceso de líquido de las zonas inflamadas del cuerpo para corregir el problema, pero el procedimiento no tuvo éxito.
Las erecciones que duran más de cuatro horas son peligrosas para los penes, pues la falta de flujo de sangre fresca puede hacer gangrenar (morir) de hambre los tejidos que necesitan oxígeno, destruyéndolos y resultando una impotencia de por vida.
Sin embargo, lo que ha conseguido el joven es lo que se conoce como un priapismo no isquémico, pues aunque no demasiada sangre fluye por las arterias, las venas pueden mantener el ritmo y no es tan peligroso, ya que siempre existe un cierto aporte de sangre fresca. Aunque puede ser bastante incómodo.
Así que como el chico sigue siendo capaz de tener relaciones sexuales, se ha negado a seguir con otros tratamientos, quedando como un hombre permanentemente en guardia; hasta, por lo menos, que regrese su novia de ese viaje.