Por este accidente, bomberos y tripulantes de un remolcador están demandando a la compañía propietaria del barco.

Ese día se dieron sucesivas explosiones en el buque atunero de 1.167 toneladas de carga, en el que se efectuaban labores de mantenimiento.

El incendio duró 5 horas hasta que finalmente fue controlado.

Varias personas, entre ellos bomberos de Manta, resultaron afectados en el siniestro.

Así lo aseguró Leonardo Villagrán, abogado de los heridos, quienes presentaron una demanda ante un juez marítimo de Panamá, debido a que el BP Lautaro pertenece a la compañía Augusta Fishery Corporation, de dicho país.

Según Villagrán, los bomberos y los tripulantes del remolcador Pastaza acudieron a atender la emergencia, pero fueron sorprendidos por intensas explosiones, cuyas esquirlas y ondas expansivas generaron daños físicos y emocionales.La demanda es para pedir una indemnización por los efectos que sufrieron estas personas y que asciende a 1, 6 millones de dólares.

El Primer Tribunal Marítimo de Panamá ordenó el pasado viernes 13 de enero del 2012 la retención de la nave  BP TIUNA, propiedad de Augusta Fishery Corporation, para que se responda por los daños personales causados a los tripulantes del remolcador Pastaza, así como a miembros del Cuerpo de Bomberos de Manta, con ocasión del incendio de la nave BP Lautaro, propiedad de la  misma empresa, que se incendió cuando se encontraba acoderada en las instalaciones de Autoridad Portuaria de Manta en labores de soldadura autógena.

 

 Afectados. Entre los afectados se encuentran  Wilberto Chérrez Olivo, José Chávez, el exsegundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta, Diego Loor, Boris Barcia, Wilson Marrasquín, Pablo Barberán, Carlos Cobeña y otras 23 personas, quienes aún tienen secuelas de aquel suceso.<