Su mayor logro fue  obtener medallas de bronce y plata en los Juegos Panamericanos del 2011 y su fiel acompañante es la bicicleta.

Se trata de Jamil Intriago Bermello, un joven talento manabita que se ha destacado en el ciclismo a nivel internacional.

Nacido en Calderón, es el mayor de tres hermanos. Cierra sus ojos y recuerda que hace cinco años inició esta aventura.

 

El Diario: ¿Cómo fueron tus inicios en el ciclismo?

Jamil Intriago: Yo inicié a los 15 años y fue por una captación de talentos de unos profesores cubanos. Ellos llegaron al colegio Playa Prieta, donde estudiaba, y vieron mis condiciones físicas para poder ser ciclista y así fue como inicié. 

 

E.D.:¿Pensaste algún día en ser ciclista?

J.I.: Nunca pensé en realidad ser ciclista (sonríe), pero una vez montado en una bicicleta me di cuenta de las condiciones que tenía y de todo lo que podía lograr,  y gracias a los profesores que vieron en mí las condiciones, he llegado hasta donde estoy.

 

E.D.:¿Que querías ser o qué deporte practicabas antes de ser ciclista?

J.I.: Como todo niño quería ser futbolista y eso era lo que practicaba.

 

E.D.:¿Cuál es la trayectoria de Jamil Intriago?

J.I.: A los 15 años de edad participé en campeonatos provinciales y luego nacionales en la categoría prejuvenil, donde gané 3 medallas de oro. En ese mismo campeonato, como prejuvenil, participé en la categoría juvenil y también gané una de oro. En campeonatos regionales, tres medallas de oro.

Luego pasé a formar parte de la selección de Ecuador y participé en los Juegos Panamericanos, donde obtuve tres medallas de plata  en Aguas Calientes y medalla de bronce. Todo esto lo logré siendo juvenil, pero participé en la categoría élite y me ubiqué entre los diez mejores.

 

E.D.:¿Qué se siente representar al país en esas competencias internacionales?

J.I.: Es un orgullo, porque el solo hecho de llevar contigo la bandera de tu país ya implica una resposabilidad, y saber que toda la gente te está viendo, todos los canales de televisión te están esperando, es muy gratificante. El recibimiento del público cuando llegué a Ecuador fue increíble, me apoyaron y respaldaron en todo y eso es lo que quiero, no decaer.

 

E.D.:¿Hay apoyo en la provincia y el país no solamente para Jamil Intriago, sino para el ciclismo en general?

J.I.: La verdad el apoyo es muy poco, necesito que haya una empresa que abra las puertas a este deportista que tiene las condiciones necesarias para llegar muy lejos y representar al país. La Federación Deportiva de Manabí (FDM) me ha brindado el apoyo, pero en realidad no es suficiente, personalmente creo que necesito un relieve más alto para seguir manteniendo esos resultados, para que el deportista en sí no quede allí como uno más del montón.

 

E.D.:¿Y ese apoyo que pides es solo para ti o para alguien más?

J.I.: En realidad es para todos los deportistas manabitas, pero hablo personalmente. Yo me he convertido en el eje central de mi familia, vivo con mi mamá y mis dos hermanos menores.

Yo solamente vivo de esto y al ciclismo es lo que me he acostumbrado desde los 15 años. La FDM me apoya, pero es algo mínimo y eso no me alcanza.

Yo lo que quiero es que esto llegue a todas las empresas, sean públicas o privadas, para que se acerquen al deporte y apoyen.

 

E.D.:¿Crees que puedes llegar más lejos?

J.I.: Yo no soy un deportista desconocido, creo que la mayoría de personas sabe quién es Jamil Intriago, a qué se dedica, qué es lo que puede hacer y dar por su país y de qué es capaz.

 

Han transcurrido cerca de 40 minutos y Jamil toma su casco, camina hacia su eterna acompañante, la bicicleta, monta en ella y empieza a pedalear. Cada vez lo hace con más fuerza y con un solo objetivo: que en el momento menos pensado, su nombre se escuche fuerte y cuando pregunten quién es Jamil Intriago, la gente diga: un manabita de pura cepa. <