Según publicó ayer el Telégrafo en su página web, Xavier Salas Pazmiño, alias “Rafael”, era el líder de la banda y se dedicaba a cercenar los cuerpos, actividad que aprendió en la morgue del hospital Luis Vernaza, esto según declaraciones de Patricio Pazmiño, comandante del Distrito Metropolitano de Guayaquil.
Dentro de la banda había jerarquías, manifestó la policía.
Detrás de "Rafael" se situaba Ronny Alvarado Holguín, alias “Perico”, quien arrojaba los restos de las víctimas. El tercero al mando era Fidel Palomino Alaús, alias “Fito”, quien acuchillaba a las víctimas.<
Causas para los
crímenes. Pese a que la policía maneja como principal causa de los crímenes la lucha por el dominio de la venta de droga en Guayaquil, seis de los siete capturados manifestaron llevar a cabo rituales satánicos para descuartizar a cada víctima.
Los detenidos empleaban velas negras para llevar a cabo su ritual.
Sobre los ritos.
Para la esotérica Sarita Vélez el hecho de que estos individuos utilizaran drogas y velas negras deja entrever que recurrían a la magia negra para sus ilícitos.
Para realizar estos actos, los practicantes se drogan a tal punto de perder el control, y empiezan a invocar al demonio para luego cometer los crímenes.
Sarita manifestó que en estas sectas suelen utilizar a personas jóvenes para hacer sacrificios.
Además hizo un llamado a los padres para que observen cualquier cambio en sus hijos, ya que los jóvenes que viven aislados suelen ser usados en estas prácticas.<