El hecho se registró el pasado 6 de enero. El siniestro se habría originado por un cortocircuito y solo bastaron unos minutos para que las llamas consumieran la vivienda de caña, además de ropa, electrodomésticos y demás pertenencias de la familia. 

Hasta la fecha los tres integrantes de la familia han pedido posada en casas de familiares y amigos que se han solidarizado con ellos. 

 

AYUDA. Rosa Feijó, afectada, manifestó que días atrás un delegado del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) les entregó dos colchones, dos toldos, dos fundas con ropa para hombre y mujer, además de otros implementos para aseo personal. Feijó agregó que también recibieron una llamada del Miduvi, pero desconoce si les brindarán o no ayuda. 

Por su parte, el hijo menor de la pareja se recupera. El pequeño estaba enfermo al momento del incendio y al parecer el humo empeoró su estado, pero ha mejorado un poco, dijo la madre del pequeño.

Wilson Suárez, propietario de la vivienda quemada, se desempeña como albañil, pero el trabajo es escaso y el poco dinero que recolecta no es suficiente para cubrir las necesidad luego de la tragedia. 

Esta familia espera la colaboración de quienes puedan ayudar brindando trabajo, enseres o ropa.<