“El Papa descubre el error del ser humano” decía un titular al anunciar el mensaje de Benedicto XVI para el día de Navidad.
Y es que Benedicto XVI aseguró que el “gran pecado” de todos los hombres es querer ocupar el puesto de Dios. “No se puede actuar de manera presuntuosa, intentar decidir lo que es bueno y malo, ser dueño de la vida y de la muerte, sentenció ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Estoy de acuerdo en él y me parece un buen pensamiento para empezar el año. Seguro que, si somos sinceros, nos hará un poco más humildes.