“No politicians. No exceptions” (No se admiten políticos. Sin excepciones) es la leyenda a la entrada de un restaurante de Portsmouth (New Hampshire).
El dueño del salón se reservó el derecho de admisión para impedir que los comensales tengan que “soportar” la intensa campaña que los candidatos republicanos a la nominación a la presidencia hacen en ese estado de la costa este de los Estados Unidos, consignó el portal español La Voz de Galicia.
Tan activos son los partidarios de Romney, Santorum, Perry o Gingrich que -según relata el diario Seacoastonline- el dueño del popular Colby’s Breakfast & Lunch decidió que su local no sea escenario de la captación de votos ni de actividades propagandísticas, relata el medio.
Desde el verano los candidatos interrumpieron el desayuno de los clientes y eso no está dispuesto a aguantar el dueño del restaurante, que cuida a su clientela para que esta se sienta a gusto.