Ramón Piloso Calderón (33), quien era parte de una cuadrilla de limpieza del departamento de Saneamiento Ambiental es la víctima.
El accidente ocasionado por la colisión de dos automóviles particulares (un Chevrolet Aveo de placa PDA-7297 y un Hyundai Getz de placa JBE-577) y una camioneta roja municipal dejó como resultado diez personas heridas que se recuperan en varias casas de salud de Santo Domingo.
El hecho ocurrió ayer a las ocho de la mañana aproximadamente en el kilómetro 22 de la mencionada vía.
Al momento del accidente, Piloso junto a 15 compañeros más se dirigían al kilómetro 32 de la vía a Quevedo a realizar trabajos en el Complejo Ambiental que el cabildo construye.
Todos los obreros iban “regados”, es decir en diferentes carros.
Hernán Córdoba, inspector de Saneamiento Ambiental,  dijo que en el grupo que Piloso iba estaban otros seis compañeros más, ellos viajaban en una volqueta pero por la fuerte lluvia que cayó ayer en la mañana en Santo Domingo, las seis personas decidieron cambiarse a una camioneta Chevrolet Luv que más tarde se accidentaría.
“No quisieron mojarse y realizaron el cambio en la cooperativa 15 de Septiembre”, dijo Córdoba.
El viaje al Complejo Ambiental lo venían realizando desde hace un mes.

Qué sucedió. El Chevrolet Aveo y el Hyundai Getz viajaban con dirección a Santo Domingo. Uno de los carros tenía como destino Pedernales, Manabí.
Lo que afirmaron testigos es que el conductor del carro municipal rebasó topándose de frente con el Aveo. Al parecer el chofer de la camioneta Chevrolet Luv intentó frenar, pero las llantas lisas se lo impidieron, entonces empezó a zigzaguear e impactó al Aveo y posteriormente al Hyundai Getz lanzándolos a un costado de la vía.
La camioneta donde iban los trabajadores municipales también se volcó. Y quienes iban en el balde salieron “disparados”. La gente empezó a aglomerarse y el tráfico en la Quevedo se tornó pesado. Los heridos pedían auxilio. Los organismos de socorro empezaron a llegar y a trasladar a los afectados de los tres carros a varias clínicas.
Piloso iba de copiloto y fue el que recibió el golpe más fuerte. Los compañeros que no estaban muy heridos lo sacaron de la cabina de la camioneta con la intención de salvarle la vida, pero ya era tarde. El joven había muerto y su cuerpo fue puesto a un costado del carro donde iba.
Dalton Tapia, secretario de los trabajadores municipales cuestionó la manera como los trabajadores del departamento de Saneamiento Ambiental son tratados. “Andan en carros viejos, y se los transporta en los baldes como animales”, sostuvo.
Al lugar del accidente llegó Verónica Zurita, alcaldesa, quien prefirió no pronunciarse ante los cuestionamientos hechos por Tapia.
Piloso, trabajaba hace nueve años en el área de Saneamiento Ambiental, era vocal suplente del sindicato, y futbolista del Club Sosa.
Estaba casado con Daysi Grande hace 12 años. Él deja en la orfandad a tres hijos de 11, 8 y 6 años de edad, además de un hijo de crianza.
Norma Gonzales, una allegada de la familia, expresó que “Don Piloso”, como lo decían, siempre mencionaba que trabajaba porque quería dar todo a sus seres queridos. Él vivía en la cooperativa Santa Martha, barrio Voluntad de Dios del sector uno.