Sin embargo, si se compara con el año 2006, en el inicio de la administración del Gobierno, significa 102 por ciento de incremento.

 

Marx señaló que los impuestos verdes, que entraron en vigencia desde este año, significarán ingresos para el Estado por 353 millones de dólares, que serán destinados a mejorar la calidad del combustible.

 

Este proceso en su primera fase prevé quitarle el contenido de azufre a la gasolina con una inversión de 200 millones de dólares, es decir, el 70 por ciento de la recaudación.

 

Según el funcionario, los impuestos que entraron en vigor este año serían los últimos, pues “no es necesario ninguna reforma futura para subir o crear algún impuesto”.

 

“Lo que aspiraría a mediano plazo es una reforma al Código Tributario, es decir, al procedimiento, lo cual también está incluido en el nuevo Código Orgánico Penal”, explicó.

 

Insistió en que los pobres no serán afectados con los recientes tributos, porque no pagan Impuesto a la Renta (IR), tampoco serán perjudicados con el incremento del tres por ciento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), “porque los pobres o clase media no sacan plata al exterior”.

 

Finalmente, Marx destacó que el sector productivo puede, con el incremento del ISD, aplicar al crédito tributario.